Primer mensaje de León XIV a los jóvenes en Medjugorje

El Papa León XIV animó a los participantes del Festival de Jóvenes en Medjugorje a unir las llamas de sus corazones, para que ese fuego ilumine su camino y su peregrinación hacia Dios, quien los llama y, en algunos casos, ha suscitado en ellos el deseo de servirlo a través del sacerdocio o la vida consagrada.
Este es el primer mensaje del Papa León XIV dirigido al Festival de Jóvenes de Medjugorje, y también el primero de un Pontífice a este evento desde que, en septiembre de 2024, el Vaticano —con la aprobación del Papa Francisco— reconociera la validez pastoral de la experiencia espiritual de Medjugorje, sin pronunciarse sobre la autenticidad sobrenatural de las presuntas apariciones de la Virgen María, venerada allí como la Reina de la Paz.
“¡Iremos a la casa del Señor!”, es el lema del 36° Festival de Jóvenes en Medjugorje, que se celebra del 4 al 8 de agosto —tras la multitudinaria conclusión del Jubileo de los Jóvenes en Roma, con más de un millón de personas en la Misa final con el Papa León XIV en Tor Vergata— y en el que participan una gran cantidad de grupos juveniles llegados desde distintas partes del mundo.
En su mensaje, dado a conocer hoy por la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre explica que el lema del festival “nos habla de un camino, de un deseo que nos mueve hacia Dios, hacia el lugar donde Él mora, donde podemos sentirnos verdaderamente en casa, porque allí nos espera su Amor”.
Y en ese camino —prosigue— es Dios mismo quien acompaña a cada uno, ya que “en el camino de la vida nunca se camina solo”. “Nuestro camino siempre está entrelazado con el de otra persona: estamos hechos para encontrarnos, para caminar juntos y descubrir juntos un destino común”.
El Papa León resalta luego un pensamiento de San Agustín “¡Vamos, vamos! Así se dicen unos a otros y, encendiéndose, por así decirlo, unos a otros, forman una sola llama. Y esta única llama, nacida de quien, hablando, comunica al otro el fuego que arde en él”.
Al respecto el Santo Padre exclama: “¡Qué imagen tan maravillosa! Nadie camina solo: se animan unos a otros, se encienden unos a otros. Las llamas de los corazones se unen y se convierten en un único gran fuego que ilumina el camino. Vosotros también, jóvenes, no son peregrinos solitarios. Este camino hacia el Señor se recorre juntos”.
El desafío de la inteligencia artificial y el ejemplo de María
Hablando sobre la inteligencia artificial, León XIV subrayó que “ningún algoritmo podrá jamás sustituir un abrazo, una mirada, un encuentro verdadero, ni con Dios, ni con nuestros amigos, ni con nuestra familia”.
“Piensen en María. Ella también emprendió un viaje fatigoso para encontrarse con su prima Isabel. No fue fácil, pero lo hizo, y ese encuentro generó alegría: Juan Bautista exultó en el seno de su madre al reconocer, en el seno de la Virgen María, la presencia viva del Señor”, alentó.
“Han llegado a Medjugorje desde muchos países y quizá les parezca que el idioma o la cultura son un obstáculo para el encuentro: tengan valor. Hay un lenguaje más fuerte que cualquier barrera, el lenguaje de la fe, alimentado por el amor de Dios”, destacó el Pontífice.
Responder sin miedo al llamado de Dios
Tras alentarlos al encuentro y el conocimiento verdadero del otro, el Papa León XIV animó a que, “en el camino, si alguno de ustedes siente en su interior la llamada a una vocación especial, a la vida consagrada o al sacerdocio, los animo a no tener miedo de responder”.
“Esa invitación, que sienten vibrar en su interior, viene de Dios, que habla a nuestro corazón. Escúchenla con confianza: la palabra del Señor, en efecto, no sólo nos hace verdaderamente libres y felices, sino que nos realiza auténticamente como hombres y como cristianos”, dijo el Papa.
Finalmente, León XIV hizo votos para que a los jóvenes en Medjugorje “la Santísima Virgen los anime y los guíe en el camino, para que sean anunciadores de paz y esperanza. De corazón les imparto a todos mi bendición apostólica”.
Autor Walter Sánchez Silva de ACIPRENSA