ALGUNAS CELEBRACIONES RELIGIOSAS - JUNIO 2025

La Ascención del señor – Junio 1
La ascensión del señor se celebra justo cuarenta días después del domingo de resurrección, durante el “Tiempo Pascual”. Es un día festivo en muchos países del mundo, siendo una festividad muy antigua que muestra la glorificación de Jesús.
Los evangelios de Marcos y Lucas y el libro de los Hechos narran que Cristo “se apareció” a los apóstoles después de su muerte. La primera vez fue en el camino a Emaús, cuando dos de los discípulos huían de Jerusalén, desilusionados por la crucifixión de su maestro. Después, cuando estaban todos reunidos en oración, escondidos y encerrados por temor. Esos fueron días difíciles para la comunidad de discípulos. Estaban confundidos. Ellos habían creído en Jesús y pensaban que él los salvaría de los romanos.
Cuarenta días después de su muerte, al parecer en el monte de los Olivos, Cristo les abrió la mente para que comprendieran el alcance del proyecto de Dios. A pesar del peligro inminente, también les dio instrucciones de quedarse en Jerusalén y esperar el bautismo con Espíritu Santo. Después, los apóstoles, pasmados, lo vieron subir al cielo.
Pentecostés – Junio 8
Pentecostés es el término con el que se define la fiesta cristiana del quincuagésimo día del tiempo pascual. Se trata de una festividad que pone término a ese tiempo litúrgico y que configura la culminación solemne de la misma Pascua, su colofón y su coronamiento.
Pentecostés es una festividad de carácter religioso que se celebra cincuenta días después de la Pascua, poniendo término al periodo pascual. Se celebra tanto en la religión judía como en la religión cristiana.
Para los judíos, el Pentecostés supone la celebración de la entrega de la Ley a Moisés en el monte Sinaí, cincuenta días después del éxodo. Por su parte, para los cristianos, es la conmemoración del descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles de Jesucristo, que marca el nacimiento de la Iglesia.
Durante Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La liturgia incluye la secuencia medieval: Veni, Sancte Spiritus.
En las Iglesias ortodoxas existe además la celebración de las «Tres Divinas Personas» o de la Santísima Trinidad. Las Iglesias occidentales celebran para esta ocasión, desde el siglo XIV, su propia fiesta llamada «Trinitatis» —la fiesta de la Santísima Trinidad— una semana después de Pentecostés.
En las narraciones sobre Pentecostés de los Hechos de los Apóstoles, se le adjudica al Espíritu Santo (en congruencia con el Antiguo Testamento) características milagrosas (carismas): él ofrece valentía y libertad, posibilita la comprensión (glosolalia) y fortifica una comunidad universal.
Santísima Trinidad – Junio 15
El “Domingo de la Santísima Trinidad” tiene lugar justamente, el domingo después de Pentecostés. La Santísima Trinidad es ciertamente un misterio, una verdad de fe que Dios nos ha ido revelando poco a poco. El Espíritu Santo es distinto del Padre y del Hijo, pero consustancial, igual y coeterno con ellos... un sólo Dios en tres personas distintas.
Esta fiesta comenzó a celebrarse hacia el año 1000, y fueron los monjes los que asignaron el domingo después de pentecostés para su celebración. El Domingo de la Santísima Trinidad fue instituido relativamente tarde, pero fue precedido por siglos de devoción al misterio que celebra. Fue en 1334 cuando el papa Juan XXII la introdujo como fiesta oficialmente en la Iglesia.
Celebrar esta solemnidad tiene sentido, puesto que por el Espíritu Santo llegamos a creer y a reconocer la Trinidad de personas en el único Dios verdadero. La Santísima Trinidad es ciertamente un misterio, pero un misterio en el cual nosotros estamos inmersos. Un océano que no podemos esperar abarcar en esta vida.
Corpus Christi – Junio 22
El día del Corpus Christi llamado también cuerpo y sangre de Cristo es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía. Siendo un culto público para ensalzar la institución de la Santa Eucaristía. Tal y como hizo Jesús en la Última Cena, cuando convirtió el pan en su cuerpo y vino en su sangre.
La finalidad del Corpus Christi es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. Durante este día las celebraciones suelen incluir una procesión donde la hostia se exhibe en una custodia. En algunos lugares, se ha trasladado la observancia al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral. Es lo que se conoce como el Domingo del Corpus.
Nacimiento de San Juan el Bautista – Junio 24
La fiesta de San Juan el Bautista es uno de dos celebraciones que conmemora el cumpleaños de un santo. La fecha de nacimiento de San Juan el Bautista se supone seis meses previo al nacimiento de Jesús; que es en el veinte cuatro de junio, y es celebrado anualmente.
San Juan el Bautista, fue un predicador ambulante judío, coetáneo de Jesús de Nazaret, nacido a finales del siglo I A.C. Es venerado como un importante personaje religioso en el cristianismo, el islam y la fe bahá'í. Está considerado un profeta por todas estas confesiones y varias ramas del cristianismo le han proclamado santo. Es considerado un personaje muy importante en el mandeísmo, pero no su fundador.
Juan usaba el bautismo como sacramento central de su movimiento mesiánico. La mayoría de los académicos está de acuerdo en que Juan bautizó a Jesús. Algunos estudiosos creen que Jesús fue discípulo de Juan y varios evangelios cuentan que algunos de los seguidores de Jesús habían sido antes discípulos de Juan. Juan el Bautista también fue mencionado por el historiador judío Flavio Josefo. Algunos expertos mantienen que Juan estaba influenciado por los esenios, una secta con algunas características ascéticas que esperaba un apocalipsis y practicaba rituales muy relacionados con el bautismo aunque no hay evidencias que apoyen esta hipótesis.
Sagrado Corazón de Jesús – Junio 27
La Iglesia católica conmemora el día del Sagrado Corazón de Jesús que nos recuerda el núcleo central de nuestra fe: todo lo que Dios nos ama con su Corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar. Jesús tiene un Corazón que ama sin medidas. Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido por cada uno de nosotros.
La Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, honremos y lo imitemos, especialmente en estos 30 días. Esto significa que debemos vivir este mes demostrándole a Jesús con nuestras obras que lo amamos, que correspondemos al gran amor que Él nos tiene y que nos ha demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y enseñándonos el camino a la vida eterna.
Esta es una fiesta movible que honra al Sagrado Corazón de Jesús. En 1675, Jesús le dijo a Santa Margarita María que quería que la Fiesta del Sagrado Corazón se celebrara el viernes después de la octava del Corpus Christi. En 1856, la Fiesta del Sagrado Corazón se convirtió en fiesta universal.
San Juan Pablo II, gran devoto del Sagrado Corazón, dijo: "Esta fiesta nos recuerda el misterio del amor de Dios por el pueblo de todos los tiempos".
Inmaculado corazón de María – Junio 28
La Fiesta de su Inmaculado Corazón nos remite de manera directa y misteriosa al Sagrado Corazón de Jesús. Y es que en María todo nos dirige a su Hijo. Los Corazones de Jesús y María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad...
El Inmaculado Corazón de María es una devoción católica usada para referirse a la vida interior de la Bienaventurada Virgen María, sus gozos y tristezas, sus virtudes y su perfección y, sobre todo, su amor de mujer Inmaculada por Dios Padre, su amor maternal por Jesús y por los hombres.
Ante todo, significa la gran pureza y amor del corazón de la Santísima Virgen María por Dios. Esa pureza se puso de manifiesto en el “Sí” que ella dio al Padre en la Anunciación; en su amor por su Hijo encarnado, y la cooperación de María en la misión redentora de Jesús; y también en la docilidad que mostró al Espíritu Santo, por lo cual permaneció durante toda su vida libre de ninguna mancha de pecados personales. El Corazón Inmaculado de María, por lo tanto, nos señala la profunda vida interior de María, con la que ella experimento tanto los gozos como los sufrimientos permaneciendo, igualmente, fiel a Dios, como estamos todos llamados a vivir.
María, Madre de Jesús y nuestra, nos señala hoy su Inmaculado Corazón. Un corazón que arde de amor divino, que rodeado de rosas blancas nos muestra su pureza total y que atravesado por una espada nos invita a vivir el sendero del dolor-alegría.
San Pedro y San Pablo – Junio 29
Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo, es una fiesta de la catolicidad.
La fiesta de San Pedro y San Pablo, cuyo nombre oficial es solemnidad conjunta de San Pedro y San Pablo es la conmemoración del martirio en Roma de los apóstoles Simón Pedro y Pablo de Tarso. Es una de las mayores celebraciones religiosas para los cristianos católicos y ortodoxos.
La fecha, según la tradición, bien es el aniversario de sus muertes o del traslado de sus reliquias. En el Santoral católico, es celebrado como solemnidad. En las últimas décadas, esta fiesta ha sido de importancia para el moderno ecumenismo como una ocasión en la que el Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla han oficiado servicios diseñados para que sus iglesias más cerca de intercomunión, como participación en lo común. Este es especialmente el caso durante el pontificado de Juan Pablo II, tal como se refleja en su encíclica, Ut Unum Sint (25 de mayo de 1995).
Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, es el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” ( Mt 16,16). Aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo.
Pablo, el perseguidor de Cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.