SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS (1 DE ENERO DEL 2022)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos queridos hermanos a la celebración de esta Santa Misa, en la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, con la que también celebramos la Jornada Mundial de la Paz.
La fiesta de hoy tiene varias direcciones: es el comienzo del año civil (la más popular), es la octava de la Navidad, el día en que Jesús fue circuncidado y le pusieron ese nombre, la jornada de oración por la paz (que podría motivar de modo especial la oración por la paz del mundo y el gesto de la paz mutua antes de comulgar). Pero, sobre todo, es la solemnidad de Santa María Madre de Dios.
Aunque el protagonista de todo el tiempo de la Navidad es Cristo Jesús, el recuerdo de la Virgen en la octava de la Navidad no le quita al Hijo ninguna importancia y nos ayuda a todos a vivir mejor la Navidad.
MONICION ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS
En el inicio de un nuevo año todos deseamos también el comienzo de algo nuevo. las lecturas que ofrece la liturgia de hoy están en consonancia con todo ello, pues todas hablan de bendición. La fórmula del libro de los Números expresa el deseo de que Dios proteja a su pueblo. En el evangelio, la bendición se hace carne con el nacimiento de Jesús. La bendición, en la segunda lectura, se muestra en el ser hijos, no esclavos, herederos de la casa de Dios. Escuchemos con mucha atención.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Números (6,22-27):
EL Señor habló a Moisés:
«Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con la que bendeciréis a los hijos de Israel:
“El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre tu rostro
y te conceda la paz”.
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré».
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que Dios tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia
y gobiernas las naciones de la tierra.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (4,4-7)
Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.
Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡“Abba”, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,16-21)
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Al Padre que ha escogido a María, llena de gracia, como Madre de su Hijo amado, dirijamos nuestras oraciones diciendo:
«MARÍA, LLENA DE GRACIA, INTERCEDE POR NOSOTROS».
- Por la santa Iglesia de Dios: que como María, sepa guardar en su corazón la Palabra de Dios; que abrace en la fe y cuide con ternura a todo hombre, ayudándole a conocer cada vez más a Jesús. Oremos
- Por el Papa Francisco, para que María, Madre de Dios, interceda por él, que le auxilie en el ejercicio de su ministerio y lo sostenga en su servicio de dar testimonio de la fidelidad de Dios en medio de los hombres. Oremos.
- Por la paz en el mundo: que la Jornada Mundial de la Paz que hoy celebramos sea una llamada firme para todos los que dirigen los destinos de las naciones, para que siempre busquen la justicia, la reconciliación y la concordia. Oremos
- Por todas las mujeres que sufren por no poder tener hijos, para que María les dé consuelo y un corazón abierto a la acogida, les ayude a ser madres en el espíritu para aquellos que no son amados o que viven en el sufrimiento. Oremos.
- Por todos nosotros aquí reunidos, para que, como los pastores de Belén, podamos reconocer la presencia del Señor entre los hermanos más pequeños y llevar la alegría del nacimiento de Jesús a los que están cerca y a los alejados. Oremos.
EXHORTACIÓN FINAL
Que tu Espíritu Santo, Señor Dios, guie nuestros pasos en este año por el camino de la paz, y que nuestras peticiones sean escuchadas por intercesión de María, Madre de tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.